La Legión española

No me mueve, mi Dios, para quererte

El cielo que me tienes prometido;

Ni me mueve el infierno tan temido,

Para dejar por eso de ofenderte.


Tú me mueves, Señor; muéveme el verte

Clavado en una cruz y escarnecido;

Muéveme el ver tu cuerpo tan herido,

Muéveme tus afrentas y tu muerte.


Muéveme, en fin, tu amor de tal manera,

Que aunque no hubiese cielo, yo te amara,

Y aunque no hubiera infierno, te temiera.


No me tienes que dar porque te quiera;

Porque, aunque lo que espero no esperara,

Lo mismo que te quiero, te quisiera.







FUERZA Y HONOR
Un saludo de LOBO

No hay comentarios:

Publicar un comentario