¿Hacia dónde estamos yendo?

Hace ya mucho tiempo que observo la enorme cantidad  de teléfonos y  todo tipo de dispositivos móviles que utiliza la gran mayoría de la gente, de cualquier edad, desde niños casi de  teta hasta ancianos .Veo a grupos de niños y adolescentes sentados en una acera o banco del parque, todos  preocupadísimos mirando al aparatito obsesivamente… como si les fuese en ello la vida, no hablan entre ellos, de vez en cuando sueltan una palabra malsonante o  se lanzan entre ellos una mirada rápida como para cercionarse de que siguen allí. Se observan, un momento, no hace falta más,para comprobar que están allí, reunidos y en compañía… pero cada uno está atento a su aparatito,divirtiéndose en un mundo virtual. Todos los inmensos adelantos en electrónica e informática que nos persiguen con insistencia  cada día que pasa y no puedes obviarlos… ni puedes revelarte ante su triunfal avance… pero creo  que la persona, no puede solamente nutrirse de cosas virtuales y de experiencias que otros diseñaron para que nos las zampemos sin capacidad de raciocinio. ¿Dónde queda la experiencia de los juegos o de las peleas, de las correrías por el campo o la ciudad o pueblo, de las discusiones o del placer de charlar en convivencia que son la esencia del género humano?...

Algunos, me dirán que el mundo corre ahora por esos derroteros y que hay que asumir los avances sin límites de la técnica… sin embargo yo pienso, que la persona lo primero que tiene que tener es una mente abierta, flexible, entrenada con el estudio y las experiencias vitales, y que es necesario de todo punto observar nuestro entorno, la gente que nos rodea, los paisajes, en definitiva el día a día. La mente tiene que ir preparándose poco a poco para disfrutar y a la vez para saber encajar los golpes que ineludiblemente nos da la vida, si no se convierte en un saco inmenso en donde se amontonan datos, experiencias ajenas e información de todo tipo, pero que sólo la percibimos de manera virtual, sin utilizar todos nuestros sentidos, y toda esa información quedará grabada en la mente, pero no en la piel, en el corazón…y al final esa mente se hace vaga, se acartona y se va haciendo indolente… sin capacidad de reacción.
Vamos,que al final nuestra mente se muere.

La mente tiene que usarse para lo que tiene que ser:  pensar,  razonar y  decidir por sí misma… Además pienso que la cabeza, el cerebro es lo más importante del ser humano, pero  necesita tener el resto del cuerpo en condiciones óptimas. Quien nos haya creado,diseñado, nos puso en la tierra con ojos para ver, olfato para oler, piernas para andar y correr, brazos y manos , si sólo usamos la cabeza, estamos malgastando el tiempo miserablemente  . Yo lo veo día a día, niños de un año,  de dos o tres con un aparatito o un móvil encima de la mesa , ensimismados en la pantalla, no ve ni se entera de nada, no sabe ni lo que come porque se lo meten en la boca. Eso sí, la verdad es que así están como en otro mundo y no molestan. Y los niños un poco mayores que llegan  con el teléfono o el iphone ya puestos, absortos totalmente, no ven donde están, están allí como podían estar en Toledo o Filipinas, no se enteran de nada.Y las parejas que están cada uno ensimismado  con su móvil, no se miran, no hablan, no comparten . Me los imagino haciendo el amor y a la vez estar comunicando su orgasmo por whatsApp a sus amigos o publicándolo en su Facebook o Twitter , es increíble a lo que estamos llegando.

¿Dónde queda el poder de nuestra única, peculiar e intransferible diferenciación como seres humanos superiores que se supone que somos?... ¿superiores? no, no me lo creo , eso es un cuento chino ,viendo y observando el deterioro tan brutal de los principios básicos de la ética, la estética y la convivencia y no digamos del desastre que estamos generando a nuestro alrededor y que le dejaremos como recuerdo y herencia a nuestros hijos , eso, no lo hacen ni los lobos del monte, su hábitat lo mantienen inmaculado siempre , ya quisieramos ser  como ellos ¿y nosotros? , nosotros no lo podremos arreglar a este paso ni con Photoshop, ni poniéndonos gafas en 3D ,y este razonamiento no es virtual, es la dura y pura realidad, ni más… ni menos…

FUERZA Y HONOR
Un saludo de LOBO