FORJA DE UN LOBO


Desde el nacimiento, comenzamos a luchar por valernos por nuestra cuenta. Creo recordar en lo más profundo de mi alma como mi cuerpo reaccionó al notar la pérdida del vientre materno como hogar y tutor, y tener que comenzar a valerme por mi propia cuenta. Lloré, grité y pataleé, pues eran mis únicas armas para luchar en ese momento. Así consegui alimento, cuidado, cariño y atención, a la vez que aprendí que abusar de mis herramientas no complacería más extensamente mis deseos, sino que me haría pagar mi mal uso con lejanía o "indiferencia" de mis padres, enseñándome desde los comienzos de mi vida, a respetar.

Ya más crecidito, debí combatir para ganarme un lugar en la sociedad y en el mundo actual. Probé dagas, cuchillos, arcos y espadas, probé tiros a distancia, combates cuerpo a cuerpo, ataques desde las sombras, y finalmente seguí el camino de un Caballero. Juré honrar mi espada, mi escudo y mi casta, asi como aplicar las enseñanzas aprendidas solo cuando fueran requeridas, y no por beneficio personal.

Viajé por toda Europa, ciudades,aldeas y paises , enfrenté los más intensos calores  hasta los más gélidos frios del continente o las cavernas de alguna olvidada región. Pise las más verdes praderas en el cielo y en la tierra y fui cubierto por los copos de nieve de las tierras más lejanas y esplendorosas, siempre combatiendo por mi vida, y por sobre todo, por mi gente y por qué no,por mi país . De mi maestro recibí las mejores enseñanzas, así como la casi "ley" que guiaba su caminar: jamás bajar los brazos frente a lo que debas enfrentar. Su palabra fue ley en mi vida, e incluso en las peores circunstancias, incluso en la intimidad de mi soledad, jamás bajé los brazos y siempre estuve preparado para luchar.



FUERZA Y HONOR
 Un saludo de LOBO  


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